Dos en la carretera

two for the road

Audrey Hepburn está, como casi siempre, fantástica. En un papel que requiere multitud de registros, algunos de los cuales están totalmente alejados de la imagen angelical a la que nos tenía acostumbrados. 

Y Albert Finney probablemente haga el papel por el que alcanzó su mayor éxito, y por el que sin duda será recordado. Papel que, por cierto, rechazó Paul Newman

filmada en 1967 y dirigida por Stanley Donen

comedia romántica

Mark Wallace (Albert Finney), un brillante arquitecto inglés, y su mujer Joanna (Audrey Hepburn) están a punto de divorciarse después de años de matrimonio. Durante el trayecto que les llevará de Londres a la Costa Azul rememorarán su vida en común desde el primer día que se vieron hasta el momento de rutina e incomprensión mutua que viven en la actualidad.

Quizás el aspecto más novedoso del film sea el guión. Con una total ausencia de linea temporal, el guión de Frederic Raphael muestra los altibajos de un matrimonio mediante los viajes por Francia que la pareja ha realizado en diversas épocas de su vida. Así vemos su ascenso social, reflejado en los cambios de coche y la mayor sofisticación de vestuario y peinados.

Otro de los poderosos activos del film radica en la música, compuesta por Henri Mancini, y que éste consideró su mejor partitura para el cine.